¿Qué es la ortodoncia?

¿Qué es la ortodoncia?
Ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de la corrección de los dientes y huesos maxilares posicionados incorrectamente. Los dientes en mala posición y los que no articulan correctamente unos contra otros son difíciles de mantener limpios, corren riesgos de pérdida precoz debido a caries y enfermedades periodontales, y ocasionan una tensión extra sobre los músculos de la masticación que puede generar dolores de cabeza, síndrome de ATM y dolores varios en cuello, hombros y espalda. Además, los dientes girados o posicionados incorrectamente afean nuestro aspecto.
Los tratamientos ortodóncicos tienen la ventaja de proporcionarnos una boca sana, una sonrisa de aspecto agradable y dientes con mayores posibilidades de durar toda la vida.
El especialista en este campo recibe el nombre de ortodoncista. Además de la formación universitaria básica, el ortodoncista cuenta con dos o más años de estudio en un programa de especialización ortodóncica.
¿Cómo sé si necesito tratamiento de ortodoncia?
Sólo su dentista u ortodoncista pueden determinar si usted necesita un tratamiento de ortodoncia, basándose en elementos de diagnóstico tales como historia clínica y odontológica completa, examen clínico, modelos en yeso de sus dientes, radiografías y fotografías. De acuerdo con el diagnóstico realizado, su ortodoncista o dentista decidirá si usted necesita un tratamiento de ortodoncia y desarrollará un plan de tratamiento adecuado a sus necesidades.
Si usted tiene alguna de las siguientes afecciones, es probable que necesite un tratamiento ortodóntico:

Ortodoncia

  • Sobremordida: Las coronas de los dientes anteriores superiores cubren casi por completo las coronas de los dientes inferiores.

  • Submordida: El paciente presenta un aspecto de “bulldog, los dientes inferiores se extienden excesivamente hacia delante o bien los superiores se posicionan muy hacia atrás.

  • Mordida cruzada: Se presenta cuando al morder normalmente, los dientes superiores no caen levemente por delante de los inferiores anteriores o ligeramente por fuera de los dientes inferiores posteriores.

  • Mordida abierta: Espacio que se produce entre las superficies de mordida de los dientes anteriores en algún lado, cuando el resto están cerrados.

  • Línea media desplazada: Se produce cuando la línea imaginaria que divide en el centro a los dientes anteriores superiores (entre los dos centrales incisivos superiores) no se alinea con la de los dientes inferiores (entre los dos incisivos centrales inferiores), y ambas a su vez con la línea media de la cara.

  • Espaciamiento: Separaciones o espacios entre los dientes como resultado de piezas ausentes o dientes que no ocupan todo el espacio.

  • Apiñamiento: Cuando los dientes son demasiado grandes para ser acomodados en el espacio que ofrecen los maxilares.

¿Cómo trabaja el tratamiento ortodóncico?
Se utilizan diversos tipos de aparatos, fijos y removibles, para mover los dientes, volver a entrenar los músculos y modificar el crecimiento de las mandíbulas. Estos aparatos trabajan aplicando una presión suave sobre los dientes y los huesos. La severidad del problema determinará cuál será el enfoque ortodóncico más eficaz.
Los aparatos fijos incluyen:

  • Ortodoncia: Los aparatos fijos más comunes, consisten en un sistema de bandas, alambres y brackets. Las bandas se fijan alrededor de los dientes, o el diente, y se usa como anclaje del aparato, los brackets se cementan en el frente del diente. Los alambres del arco se pasan a través de los brackets y se atan en las bandas. Al ajustar los alambres se ejerce presión sobre los dientes y se los mueve gradualmente a la posición correcta. La ortodoncia se ajusta periódicamente a fin de lograr los resultados deseados, éstos pueden llevar meses o un par de años. Los aparatos usados en la actualidad son más pequeñas, livianos y con menor cantidad de metal que en el pasado. Se presentan en colores brillantes para los niños o en modelos transparentes para los adultos.

  • Aparatos fijos especiales: Se utilizan para controlar las consecuencias del mal hábito de succión del pulgar o del empuje de la lengua contra los dientes. Esos aparatos se sujetan a los dientes mediante las bandas. Como son muy incómodos durante las comidas, se recomienda su uso sólo como último recurso.

  • Retenedores de espacios fijos: Si un bebé pierde un diente prematuramente, se utiliza un retenedor para mantener el espacio abierto hasta que erupcione el diente permanente. Se coloca una banda en el diente contiguo al espacio vacío y se extiende un alambre desde el diente hasta el otro extremo del espacio.

Los aparatos extraíbles incluyen:

  • Alineadores: Constituyen una alternativa a la ortodoncia tradicional para adultos, un número creciente de ortodoncistas utilizan alineadores en serie para mover los dientes del mismo modo que trabajan los fijos, pero sin alambres metálicos ni brackets. Son virtualmente invisibles y deben ser retirados para comer, cepillarse y limpiarse con hilo dental.

  • Retenedores de espacios removibles: Cumplen la misma función que los fijos. Se confeccionan con una base acrílica que se adapta al hueso, tiene ramas de plástico y alambre que se extienden entre dientes específicos para mantener el espacio entre los mismos.

  • Aparatos de reposicionamiento de la mandíbula: Se colocan sobre los maxilares superior e inferior y entrenan a la mandíbula a cerrarse en una posición más favorable. Se pueden utilizar para corregir los trastornos de la articulación Temporomandibular (ATM).

  • Separadores de labios y mejillas: Están diseñados para mantener los labios y mejillas separados de los dientes. Los labios y los músculos de las mejillas ejercen presión sobre los dientes y estos aparatos ayudan a aliviarla.

  • Expansor de paladar: Se utiliza para ampliar el arco del maxilar superior. Es una placa de plástico que se adapta al techo de la boca. Al aplicar, mediante tornillos, una presión externa sobre esa placa se fuerza la unión de los huesos del paladar para que se abra longitudinalmente ensanchando el área del paladar.

  • Retenedores removibles: Se usan en el techo de la boca, evitan el corrimiento de los dientes a las posiciones originales. También, se los puede modificar y utilizar para evitar el mal hábito de la succión del pulgar.

  • Anclajes extraorales: Es un dispositivo se consta de una correa de fijación en la parte posterior de la cabeza, que se une a un alambre en la parte anterior. Controlan el crecimiento del maxilar superior, retienen a los dientes posteriores en la posición en que se encuentran y al mismo tiempo tiran hacia atrás a los anteriores.

¿Qué son los implantes dentales?

¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes son elementos metálicos que se ubican quirúrgicamente en los huesos maxilares, debajo de las encías. Una vez colocados en el lugar, el odontólogo puede colocar sobre ellos las coronas o puentes fijos que reemplazarán a las piezas dentarias perdidas.
Implantes

¿Cómo trabajan los implantes dentales?
El implante se fusiona con el hueso mandibular, proporcionando un soporte estable para los dientes artificiales. Las prótesis y los puentes colocados sobre los implantes no se deslizan ni se corren en la boca, lo cual es una ventaja especialmente importante para la masticación y el habla. Esta adaptación ayuda a que las prótesis y los puentes (así como las coronas individuales colocadas sobre los implantes) se sientan más naturales que los convencionales.

Para algunas personas, los puentes o prótesis ordinarios resultan incómodos porque les producen irritaciones, tienen bordes demasiado estrechos o provocan nauseas. Además, los puentes tradicionales deben sujetarse a los dientes de ambos lados del espacio vacío. Una ventaja de los implantes es que no es necesario desgastar los dientes adyacentes para que sostengan a los dientes de reemplazo.

Para recibir implantes, es necesario tener encías sanas y hueso adecuado que soporte el implante. El paciente además debe asumir el compromiso de mantener sanas estas estructuras. La higiene bucal meticulosa y las visitas regulares odontológicas son esenciales para que los implantes dentales sean exitosos a largo plazo.

Los implantes son más costosos que otros métodos de reemplazo de piezas dentales y la mayoría de las compañías aseguradoras no las cubren, o cubren menos del 10 por ciento de las tasas.
La Asociación Dental Americana considera seguros dos tipos de implantes:

  • Implantes endostiales: se implantan quirúrgicamente en forma directa en los huesos maxilares. Una vez que el tejido circundante ha cicatrizado, se requiere de una segunda cirugía para conectar un poste sobre el implante original. Finalmente, se coloca un diente artificial (o varios) sobre el poste. Los dientes serán individuales, o estarán agrupados en un puente o prótesis fija.

  • Implante subperiosteal: estos consisten en una especie de montura que se coloca en los huesos maxilares justo debajo de la encía. Con la cicatrización de las encías, la montura se fija al hueso maxilar. Los postes, que se colocan en la montura, sobresalen a través de las encías. Al igual que con los implantes endostiales, los dientes artificiales se colocan sobre esos postes.